Toda la tarde juntos, metidos en la 406, tu mirada y la mía se unían de tanto en tanto, yo no podía sacarte los ojos de encima hata que me mirabas y debía disimular...pero era muy evidente, me gustaste desde el primer día que te ví, es tú personalidad la que envuelve, al que encanta, siempre tan contento, con tanto ánimo, llamas la atención por donde pasas...
Toda la tarde juntos, en la oficina, me ofreciste sentarme a tú lado, yo miraba tus apuntes disimuladamente, corriste el cuaderno para que pudiera leerlos, cuando empezaste a hablar de amor, de sentimientos me mirabas insistentemente y yo no hallaba donde chucha mirar para que evidenciar lo evidente.
Toda la tarde juntos, y ya debíamos despedirnos, tomaste mi mano, la acariciaste, la apretaste, la soltaste, la vovliste a tomar, mientras apurado hablabas de muchas cosas, me retuviste hasta que al fin todos los demas salieron, te pregunte una estupidez sólo para disimular mi estancia en el lugar...
Toda la tarde juntos, creando espacios paralelos en el mundo, de cómplices miradas para que nadie entienda lo que nos decimos con los ojos, con los gestos, con las risitas, las pestañas, las manos, toda la tarde juntos, y ya debíamos despedirnos, tomaste mi mano mientras me respondías lo que te había preguntado, no sé por qué cerre la puerta, ahora que lo recuerdo me da vergüenza (¿cómo tan barsa?) te regale una flor de papel que había hecho con unos folletos naranjos y te dije, toma para que el des color a tú vida...y me dijiste que yo era la colorinche, te miré sonriente, no encontraba las palabras para decirte que ¿te amo? puede ser, por qué no, me traes loquita, y ahora sé que yo también...
Toda la tarde juntos, y no queríamos despedirnos, miré la hora y te dije que tenía que irme...nos paramos, te abracé, había deseado eso hace no sé cuánto tiempo, cada vez que te veía, y mis ganas de hacerte cariño en el pelo o de presionar mi mejilla en tu pecho cada vez se hacían una necesidad mayor...te abracé me abrazaste y yo deseaba que ese momento fuese eterno, sentía el leve olor de tu perfume, tus manos acariciando mi espalda, la oscuridad en mis ojos, no podía hacer ni decir nada, cómo acababa con ese momento, con ese instante que deja soplos de vida, trozos de anhelos, corazón palpitante...sé que mis latidos hacía eco en todos los rincones de la oficina, abrí los ojos no era un sueño, no lo era, eras tú, era el MaGnetismo de nuestros cuerpos unidos, recorrí tus espalda con disimulo, reconociendo tú cuerpo, de a poco empezaste a acercar tus manos a las mias, recorrimos nuestros dedos, tus manos tan suaves....abrí los dedos para que pasaras los tuyos entre ellos, y....sí, maldita sea, ¡calzan perfectamente! no pude disimular mi felicidad y sonrei apretándome mas aún en tu pecho, cerré los ojos muy fuerte, y en un microsegundo de espera estabamos respirandonos en los labios, abrí los ojos mirando hacía abajo, mirando tu boca, tus mejillas, tus ojos cerrados, (siempre me ha cargado la lentitud para dar besos, pero esta vez quería que antes del osculo todo fuera así de especial) nuestras narices jugaron un momento, el nerviosismo de que alguien entrara depronto a la oficina hacía que mi corazón latiera más fuerte, se escuchaban afuera pasos que iban y venían, yo estaba entregada, mi atarantamiento podía arruinarlo todo...nuestros labios hicieron el primer contacto, yo cerré los ojos y me dejé llevar, millones de canciones pasaban por mi cabeza, millones de formas de relatar con vos en off lo que estaba ocurriendo, millones de formas de llegar a escribir lo que estaba sintiendo...era nuestro primer beso, corto, preciso, suave, más cariñoso que apasionado, más reprimidos que liberados, el lugar, el contexto, todo pesaba en ese momento...me alejé solté sus manos...sonreímos...me fuí....riendome por la calle como una esquizofrénica, maniatica...
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