jueves, 8 de octubre de 2009

komunistameliana


"Si pierdes esta oportunidad, tu corazón se volverá tan seco y frágil como mi esqueleto" de Dufayel a Amélie...

Así mismito fue como Amélie se decide a salir de su casa en busca de Nino...Así mismito me decidí yo a ir en busca de MaGnesio...

Dufayel se asimila a Alvarito, mi amigo del PC, un viejito que le dedicó la vida a la revolución, que me cuenta historias de amor y de lucha, con el que no necesito hablar mucho para que sepa lo que me pasa, él siempre tiene las palabras precisas para mí, compartimos cigarrillos, tecitos, avellanas tostads...conversaciones profundamente ideológicas y otras profundamente bizantinas...él es una de las personas rescatables de ese comunal, fue por eso que cuando tuvimos la reunión donde nos mandaron a proceso, salí a abrazar, llorando le dije que si no fuera por personas como él yo me iría al otro lado de la revolución...y así se sigue manteniendo...Grande Alvarito!

Amélie me hizo llorar como nunca, desde el comienzo, quizás nunca había estado tan tan concentrada viéndola, o quizás esté vulnerable al romanticismo...lo cierto es que...

Me siento profundamente cautivada, "con el anhelo dirigido hacia tí..."




Con el anhelo dirigido hacia tí
yo estaba sólo, en un rincón del café
cuando de pronto oí unas alas batir
como si un peso comenzara a ceder
se va,
se va,
se fue...
Tal vez fue algo en la puesta de sol,
o algún efecto secundario del té,
pero lo cierto es que la pena voló
y no importa ya ni siquiera por qué,
se va,
se va,
se fue...
Algunas veces, mejor no preguntar,
por una vez que algo sale bien,
si todo empieza y todo tiene un final,
hay que pensar que la tristeza también
se va,
se va,
se fue...

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